domingo, 16 de septiembre de 2012

Volar.


Aquel día te miré y sentí que nada de lo que me rodeaba era completamente mio.
Aquel día te miré y supe en un instante que necesitaba ver más.
Aquel día me puse en pié, con todas las fuerzas que necesitaba para hacerlo, y me asomé a la ventana.. entonces supe que quería volar.
He corrido tanto tiempo en una maratón sin fin donde solo conseguí la derrota.
He mirado mucho tiempo ojos que parecían llenarme y en cambio me vaciaban por dentro.
He esperado millones de horas momentos que jamás aparecieron, y me asomé a la ventana y entonces supe que quería volar.

¿Por qué no ser libre?
¿Por qué no sentir el aire en la cara y ver como todas las preocupaciones quedan a kilómetros en el suelo?
¿Porqué no traspasar las nubes y sentir su roce en tu piel? Entonces me asomé a la ventana y supe que quería volar.
Volar alto, sin rumbo, sin alas... sujetando miles de globos, uno por cada momento que quería vivir....y así mis pies se levantaron del suelo.
Aquel día vi como mi vida cambiaba, vi como los problemas eran pequeños y que el cielo era enormemente grande.
Aquel día supe que necesitaba más, necesitaba correr, necesitaba gritar... necesitaba vivir... me asomé a la ventana y entonces supe que lo que realmente quería era volar.



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